Migracion

Carta abierta a los legisladores sobre la migración.

Desde el mes de marzo, hemos iniciado un diálogo respetuoso con representantes del gobierno y legisladores. Nos hemos reunidos con dos de ellos. Hemos entregado la siguiente misiva a varios de ellos. Les pedimos apoyo para hacer lo propio re enviándola a los legisladores.

Honorables legisladores,

Desde los sexenios neoliberales de Fox y Calderón, presenciamos el sistemático desmantelamiento de nuestra infraestructura de controles migratorios y fronterizos.

La frontera sur, por ejemplo, se transformó en vía libre para el flujo constante hacia nuestro país de migrantes que empleaban trenes de carga para trasladarse hacia la frontera norte sin intervención alguna de la autoridad.

En efecto, nuestras fronteras se convirtieron en tierra de nadie, bajo un régimen neocolonial que entregó toda la política exterior y de seguridad nacional al arbitrio del gobierno de Estados Unidos.

Durante el régimen de Calderón, por ejemplo, la circular 135 del mismo instituto determinó que cualquier extranjero con visa americana podría entrar automáticamente a nuestro país sin necesidad de tramitar previamente una visa mexicana expedida por nuestras autoridades.

Y según el diario “El Universal”, en un artículo fechado el 3 de enero del 2010, el entonces Presidente Calderón entregó el control de nuestros aeropuertos a oficiales de la embajada de Estados Unidos, los cuales ocuparon nuestra infraestructura aeroportuaria para imponer criterios y recabar información para el gobierno de Barack Obama.

Estas medidas no solo convirtieron oficialmente a nuestro país en una extensión del territorio de los Estados Unidos de América sino que también contribuyeron a agravar la crisis de inseguridad.

Muchos extorsionadores, tratantes y clonadores de tarjetas vienen del extranjero. Muchos de ellos se han perdido en nuestra población y hay algunos que inclusive reciben ayudas sociales que pertenecen por derecho a los mexicanos.

En el sexenio de Enrique Peña Nieto, desde el mes de octubre de 2018, nuestro país ha enfrentado incursiones masivas de migrantes centroamericanos y de otras nacionalidades, que han ingresado violentamente al país, provocando inestabilidad y conflictos en nuestras fronteras.

Por si fuera poco, la presencia de estos extranjeros ha puesto a nuestro país en ridículo frente a un mundo que ahora asume con toda razón que México es un país sin gobierno ni autoridades, totalmente incapaz de controlar sus propias fronteras.

Es inaceptable que el pueblo mexicano pague los platos rotos de una batalla política entre demócratas y republicanos en el vecino del norte.

Es inaceptable que nuestros hermanos en las fronteras de nuestra patria no sean escuchados.

Es inaceptable que entre las instituciones, los partidos y las organizaciones de la sociedad civil no haya una sola voz de disenso frente a las nefastas políticas de un nuevo orden mundial neoliberal cuyo sello es la destrucción de las identidades y economías locales.

Este movimiento, presente a lo largo y ancho del territorio nacional, es una fuerza representativa de la sociedad mexicana.

Como Francisco Villa en su tiempo, queremos un gobierno que proteja los intereses nacionales por encima de los intereses extranjeros, propugnamos un orden legal que cuide el empleo de los mexicanos otorgando a los extranjeros la condición de huéspedes cuyos derechos humanos fundamentales sean respetados sin menoscabo de aquellos derechos que solo corresponden a los hijos de la nación mexicana.

Este frente, con delegaciones en más de la mitad de los estados del país, se ha convertido en la voz de nuestros compatriotas que en ciudades como Mexicali, Tijuana o Reynosa, deben soportar el peso de esta ola migratoria protegida por grupos de presión con enorme poder económico que han logrado comprar la voluntad de medios e instituciones.

No ganó Andrés Manuel López Obrador por los votos de corporaciones minoritarias con agendas internacionales. Ganó gracias al hartazgo de una ciudadanía abiertamente nacionalista y contraria al actual orden mundial sustentado en el predominio del capital sobre el trabajo, del internacionalismo apátrida por sobre la soberanía de los pueblos y de las minorías por sobre las mayorías. Hoy es momento de ver quiénes dentro del gobierno o dentro de la oposición han aprendido la lección.

Muchos de ustedes también fueron disidentes sociales. Es por eso que apelamos a su patriotismo para que sea escuchada la voz de los que exigimos el fin de las incursiones de migrantes, la reconstrucción de nuestra infraestructura migratoria y el restablecimiento de la soberanía en las fronteras.

Hoy existe un combate real entre quienes defienden el concepto de nacionalidad frente al banal paradigma de un mundo habitado por una masa de consumidores con libertad plena para autodestruirse pero sin derecho a pensar por sí mismos.

Lejos de fomentar el racismo como falsamente se ha dicho, queremos salvar la vida de quienes hoy son víctima de trata.

Queremos también terminar con las detenciones inhumanas de migrantes y es por eso que hoy urge el restablecimiento de nuestra soberanía migratoria.

Estamos también conscientes de la necesidad de paz y seguridad para lo cual es necesario revertir las reformas migratorias neoliberales que hoy permiten el ingreso masivo e incontrolado de extranjeros al territorio nacional.

En resumen, pedimos a los legisladores y autoridades lo siguiente:

1. Que sea restaurada la infraestructura de control fronterizo en ambos extremos del país con presencia de efectivos policíacos, militares y administrativos que eficientemente permitan la entrada a quienes cubren los requisitos y cierre las puertas a quien no los cubran.

2. Que se haga cumplir la ley mediante un verdadero registro nacional de extranjeros orientado hacia el interés nacional para reducir la entrada al país de extorsionadores, clonadores de tarjetas bancarias y delincuentes de otra clase.

3. Que se deje sin efecto la circular migratoria 135 que desde el año 2010 permite a cualquier extranjero el ingreso automático a México utilizando una visa expedida por autoridades de los Estados Unidos, convirtiéndonos en un traspatio oficial de ese país.

4. Que no se detenga la deportación de extranjeros una vez que las condiciones de internamiento en estaciones migratorias son inhumanas e injustas.

5. Que se involucre activamente a las autoridades estatales y se les concedan medios legales y prerrogativas de emergencia para detener a los inmigrantes que han ocasionado disturbios.

6. Que se evalúe la conveniencia del Pacto Migratorio de la ONU, firmado a espaldas del pueblo mexicano por el canciller Marcelo Ebrard.

Esta es nuestra casa y toda casa en cualquier parte del mundo debe tener cimientos firmes, paredes y puertas para salvaguardar el bienestar de los que en ella habitan.

Ponemos a su disposición la colaboración de nuestros delegados a lo largo y ancho del territorio nacional como interlocutores en un tema donde no se debe excluir a los que no avalamos las teorías de los académicos neoliberales.

El pueblo somos todos. México es el hogar de los mexicanos y debe seguirlo siendo. México para los mexicanos.

Juan C. Lopez Lee

Dirigente nacional

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